MOSCÚ (Reuters) - El nuevo proceso de la FIFA para otorgar el derecho a ser sede del Mundial que condujo a una victoria de la apuesta trinacional de Norteamérica para albergar el evento del 2026 renovó la confianza de los dirigentes ingleses sobre una futura candidatura.
Mientras la votación del miércoles determinó que México albergará su tercer Mundial y Estados Unidos el segundo, Inglaterra ha intentado sin éxito ganar el derecho a ser sede del evento desde 1996.
La próxima Copa del Mundo que aún no tiene sede adjudicada es la de 2030, para la que se anunció la candidatura conjunta de tres naciones sudamericanas: Argentina, Uruguay y Paraguay.
El vicepresidente de FIFA David Gill, exdirector general del Manchester United y exfuncionario de la federación inglesa, declaró anteriormente que Inglaterra consideraría una candidatura en 2030 si el proceso de selección funcionaba de manera adecuada.
Inglaterra perdió contra Rusia hace ocho años en su intento por ser sede del torneo de 2018, en un proceso que fue muy criticado y que tuvo a varios votantes del comité ejecutivo de la FIFA involucrados más tarde en el escándalo de corrupción que golpeó a la organización.
Consultado sobre el nuevo mecanismo de adjudicación que dio la victoria a Norteamérica frente al quinto intento de Marruecos para organizar un Mundial, Gill destacó que “lo que hizo fue dar mucha confianza en que los procedimientos vigentes ahora son apropiados y relevantes”.
“Quedé muy satisfecho con el proceso. Creo que estuvo muy bien hecho y quedé encantado con el trabajo hecho durante muchos meses”, agregó.
Funcionarios sudamericanos han dicho que esperan una candidatura de Inglaterra, posiblemente en alianza con otros países de Reino Unido, pero Gill dijo que cualquier decisión de ese tipo correría por parte de la federación inglesa. Reuters